Una mamá, cada mamá es, para el Papa Francisco, en primer lugar una persona que da la vida. ¡También la tuya!
Tu mamá no solamente te dio a luz, sino que te da de comer y cuida de ti todos los días, dando toda su vida por ti y por toda tu familia. Esto la hace estar muy contenta y al mismo tiempo muy cansada. Al igual que la mamá del Papa Francisco, él nos cuenta de ella: "Recuerdo que en casa, éramos cinco hijos y cuando uno no hacía una trastada la hacía el otro, y la pobre mamá iba de un lado a otro, pero era feliz. Ella nos ha dado tanto".
El Papa llegó a decir que las mamás son mártires: dan su vidas todos los días a sus hijos y así dan testimonio de la belleza y de la ternura del amor. Ellas tienen un valor incalculable.
Es por esto que hay que ayudarlas: en el trabajo, en la sociedad, también en casa. ¡No lo olvides!
"María, la madre, nos da a Jesús, nos muestra a Jesús, nos hace ver a Jesús".
"La opción de vida de una madre es elegir dar la vida. Y esto es muy grande, esto es muy bonito".