Educación ¡Qué bonito es tener un papá y una mamá que te toman de la mano y te acompañan en la vida! Así es mucho más fácil obedecerles, incluso cuando parecen demasiado exigentes. Hoy en día esto es difícil: muchos padres llegan a casa muy tarde, por la noche, o incluso se separan y hay cada vez menos momentos de encuentro. El Papa lo sabe, pero dijo a los padres que nunca se olvidaran de ayudaros a crecer.
A decir verdad, el Papa Francisco llegó mucho más lejos: él sabe que a vuestro lado hay maestros, entrenadores, catequistas, educadores, todos ellos son personas que os enseñan muchas cosas bellas. Sin embargo, pidió a los padres que no tuvieran miedo a seguir siendo vuestros primeros educadores: sobretodo tenéis que mirar a mamá y a papá porque son ellos los que más se preocupan, más que nadie, de vuestro camino y de vuestra alma. No os defraudarán.
Hijos, obedeced a los padres, esto quiere Dios. Y vosotros padres, no exasperéis a los hijos, pidiéndoles cosas que no pueden hacer.
Incluso en las mejores familias hay que soportarse, y se necesita mucha paciencia para soportarse. Pero la vida es así. Y esto sólo puede hacerlo el amor, la ternura y la paciencia.