"La Iglesia, la comunidad cristiana, es la depositaria de un "tesoro" extraordinario recibido del Señor - es decir, el matrimonio y la familia que resulta de él - que también se ha enriquecido a través de los siglos con la amplia historia de la santidad, el pensamiento teológico y la sabiduría que se ha transmitido a toda la sociedad. El matrimonio es como un "sacramento primordial" en el plan de la creación que se convierte en “sacramento de gracia" en el plan de redención". Estas son algunas de las palabras del presidente del Pontificio Consejo para la Familia, monseñor Vincenzo Paglia, pronunciadas el Domingo 1 de marzo, en Barcelona, durante su conferencia "El Evangelio de la familia en un mundo globalizado".
El discurso, que viene a formar parte de un ciclo de conferencias cuaresmales organizado por tercer año consecutivo por la parroquia Puríssima Concepció, ha querido destacar especialmente el gran hambre de la sociedad actual: hambre de actos de bondad que reconcilien a los hombres entre si, en la amistad y en la benevolencia. Ante esta necesidad, afirmó monseñor Paglia, la familia puede ser realmente protagonista con su amor y valor cotidiano: de hecho "en un mundo marcado por la soledad y la violencia, el matrimonio y la familia cristiana han de ser una "buena noticia" que ayude a crecer el nuevo humanismo que necesita desesperadamente la sociedad contemporánea. El momento es favorable, no porque sea fácil comunicar la buena noticia, sino porque es la única respuesta verdaderamente eficaz a la necesidad de amor que se eleva de todas partes del mundo. "
Al final de la conferencia numerosos participantes felicitaron al Presidente del PCF, dándole las gracias por sus palabras. Una señora del público, Chiara Curti dijo que la reunión fue "un momento edificante en el que tuvimos la oportunidad de conceder al hecho de formar una familia su verdadero valor. A veces el ajetreo cotidiano apaga el "primer amor": que se nos recuerde este primer amor es un regalo muy valioso".