"Al igual que en el tiempo de Jesús la Iglesia de hoy , al ofrecer diferentes elementos de su contenido, de su fe, se encuentran a menudo en una situación parecida a la de San Pablo en el Areópago de Atenas, cuando tuvo que predicar a un Dios Desconocido. Hoy, y siempre, la Iglesia se encuentra en este Areópago. Y la atracción no es un argumento para seguir o abandonar ciertas creencias y la fe de la iglesia; pero la fe es lo que es la fe y ha de ser presentada tal y como es incluso cuando no se le encuentra ningun atractivo". Así hablaba Monseñor Tomo Vuksic, ordinario militar de Bosnia y Herzegovina, en una entrevista hace unos días con Radio Vaticano en la que expresaba su deseo de que el Sínodo anunciara el amor para siempre, el matrimonio y su indisolubilidad, a todos, siguiendo un camino de verdad y no un camino de popularidad.
Igualmente el canal de radio de la Santa Sede ofreció las declaraciones de tres oradores de los círculos menores del Sínodo, los arzobispos, Laurent Ulrich, Salvador Piñeiro García Calderón y Joseph Chaput. Este último, particularmente protagonista en su diócesis de Filadelfia durante el reciente Encuentro Mundial de las Familias, dijo que "en lo que respecta al Sínodo, es importante seguir considerando todas las preocupaciones, y no solamente las de un país. Es necesario que haya diálogo entre la Iglesia universal y la Iglesia local, ya que no es competencia de las Conferencias Episcopales el decidir sobre la doctrina. No estamos aquí para ganar algo; estamos aquí para llegar a la verdad que el Señor ha establecido para su Iglesia".
El Osservatore Romano, otro medio de comunicación del Vaticano, a proposito de las características del nuevo proceso matrimonial, publicó una entrevista con el decano de la Rota Romana, Pío Vito Pinto, sobre los dos documentos papales que entrarán en vigor el 8 de diciembre, en directa relación con el último Sínodo sobre la Familia. De hecho, afirma el Decano, "los dos motupropri son el resultado del proceso sinodal y la auténtica expresión de la colegialidad episcopal. Como bien es sabido, antes de las dos asambleas sinodales se realizó una muy amplia consulta. Por tanto, los documentos provienen de una amplia experiencia colegial, que surgió a partir de los cuestionarios enviados a todas las conferencias episcopales. A partir de dichos cuestionarios se puede observar una gran convergencia sobre la necesidad de aligerar y simplificar los procesos matrimoniales".