Tanto en Rusia como en Alemania, todos los esfuerzos están dirigidos a la protección de la familia y de la vida
Proteger la vida y la familia en Rusia es una prioridad: "En los últimos años hemos creado diversas medidas y leyes de promoción de los valores familiares y de la demografía", sin embargo, explica Alexey Komov, representante del Congreso Mundial de las Familias en Rusia y en las Naciones Unidas y miembro de la Comisión para la Familia de la Iglesia Ortodoxa Rusa, "todavía queda mucho trabajo por hacer."
Rusia y el Vaticano, continúa Komov, "son los principales defensores de los valores naturales de la vida y de la dignidad humana en las Naciones Unidas, es un hecho bastante simbólico. Nuestro think-tank FamilyPolicy.ru elabora comentarios sobre nuevos proyectos de ley, propone modificaciones de la ley, proporciona un análisis sobre diversos temas. Cuántos más profesionales cualificados y cultos tengamos de nuestra parte, mejor. Sólo recurriendo a los expertos podemos penetrar en los diferentes niveles de la sociedad civil y ser respetados en nuestros argumentos". En las últimas décadas, la situación demográfica, gracias a los esfuerzos realizados a varios niveles, "ha mejorado" y señala Komov, "el número de abortos en Rusia se redujo notablemente en los últimos 25 años: de cuatro millones al año a menos de 700.000 actualmente. Nos sentimos alentados por la doctrina social de la Iglesia Ortodoxa Rusa para trabajar activamente con nuestros hermanos y hermanas católicos, para la protección de la vida, la familia, los valores tradicionales, y proyectos sociales ". En los últimos días, en la sesión plenaria de los obispos alemanes también se habló largo y tendido de la familia, y del próximo Sínodo. "Al comienzo nos hemos centrado en la asamblea general extraordinaria del Sínodo de los obispos del pasado mes de octubre - comenta el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana - el cardenal Reinhard Marx. A partir de los resultados de la asamblea, resultados que se convierten en los Lineamenta, se elaboró el nuevo cuestionario; es esencial que la familia vuelva a ser el sujeto vital de la evangelización." Al referirse al nuevo cuestionario, que desarrolla algunos de los temas ya abordados en el anterior sínodo, el cardenal señala que "para nosotros los obispos, a pesar de todas las cuestiones controvertidas, resulta provechoso para ampliar nuestros horizontes y renovar el anuncio del Evangelio de la familia".