La vigilia organizada en Roma el 24 de marzo para conmemorar el vigésimo aniversario de la Evangelium Vitae fue todo un éxito. Fueron muy apreciadas las actuaciones artísticas y el Rosario, muy especial, que fue alternado con testimonios.
Una gran celebración de la vida a través de todas las expresiones del ser humano, expresiones artísticas y espirituales que se alternaron con los testimonios personales de varios participantes: esto es lo que fue la vigilia por la vida "Evangelium Vitae - Veinte Años" que tuvo lugar el martes 24 de marzo, organizada por el Pontificio Consejo para la Familia, en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma para celebrar el vigésimo aniversario de la encíclica escrita por San Juan Paul II. Muchos de los participantes apreciaron sobre todo los primeros dos momentos de la tarde de fiesta y oración: el primer momento fue dedicado al análisis de la historia del arte de algunos elementos figurativos que evocan el tema de la vida, en el interior de la basílica ; el segundo quería honrar la Evangelium Vitae con un rosario meditado, intercalado con breves testimonios (acompañado de la proyección de imágenes evocadoras) de representantes de las asociaciones pro-vida. La celebración eucarística fue la culminación de este hermoso día, presidida por el Presidente del PCF, monseñor Vincenzo Paglia, quien en su homilía destacó que "el amor a la vida debe encontrar nuevos caminos, nuevas perspectivas, pues la tarea que el Señor nos ha confiado es la de amar a los demás hasta llegar al sacrificio de nosotros mismos: una verdadera vocación para todos los cristianos ". Al término de la misa tuvo lugar la Consagración a María, Madre de la vida, con el rezo comunitario de la oración final contenida en la encíclica de San Juan Pablo II.