En Bucarest se celebró una reunión de obispos europeos para abordar las cuestiones pastorales relacionadas con la familia
Los matrimonios mixtos entre católicos y ortodoxos, la economía globalizada que no presta ninguna atención a los pobres ni a los jóvenes, a menudo obligados a buscar empleo en otras regiones del mundo, la preparación al matrimonio acompañada de una pastoral acogedora y la pastoral de la familia, caracterizada por la cercanía y los contactos personales. De estos y otros desafíos pastorales, hablaron los presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa Sudoriental durante el diálogo-confrontación sobre el tema de la familia, que se celebró en Bucarest del 17 al 21 de abril. El encuentro, celebrado en el marco de las actividades del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), volvió a una tradición que existe desde hace más de diez años y que duró hasta 2012.
"La similitud de los desafíos pastorales y de la situación de la Iglesia católica en estos países - los obispos escriben en la nota final – son la razón de este encuentro. Hay dos objetivos: fortalecer la relación de la comunión eclesial, compartiendo los desafíos pastorales comunes y profundizar algunas cuestiones relacionadas con la familia para el próximo Sínodo Ordinario de los Obispos (octubre 2015), a la luz del Sínodo extraordinario de 2014”. Hablando de los matrimonios mixtos, los obispos hablan de "retos y problemas a causa de la diversidad en la forma de pensar sobre el matrimonio y su mentalidad sagrada", destacando la necesidad de "acompañar a las parejas en un camino de fe, para que las diferencias no conduzcan al relativismo y a la indiferencia religiosa". En cuanto a la migración, "un gran reto para la familia", requiere "una atención especial por parte de la Iglesia: es de esperar una mayor cooperación pastoral entre los países de origen y los de llegada" y "las comunidades católicas de los países que acogen a los inmigrantes – expresaron este deseo los obispos - deberían garantizar una preparación y un acompañamiento de las jóvenes parejas que se casan en sus países de origen”. La preparación al matrimonio debe tener en cuenta "los desafíos planteados por una cultura digital que aunque permite el acceso a una amplia información, no siempre se integra en una personalidad madura capaz de tomar decisiones finales y asumir la responsabilidad de una familia." Sin embargo es "motivo de esperanza la presencia de grupos de familias y de ciertos movimientos que tienen un carisma especial dedicado a la familia y son un recurso clave para la pastoral de la familia", los obispos escribieron estas palabras recordando el mensaje del Papa Francisco en la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos: "La familia cristiana está fundada, crece y se desarrolla con la Eucaristía dominical, cuando con toda la Iglesia, la familia se sienta a la mesa del Señor. Él se da a todos nosotros, peregrinos en la historia caminando hacia el encuentro final cuando "Cristo sea todo en todos" (Col 3:11)".