Monseñor Bruno Forte, en Bari, dio una conferencia que ilumina la relación entre el Apocalipsis y el amor conyugal
Un fascinante paralelismo entre el libro del Apocalipsis de san Juan y la liturgia nupcial. Este fue el tema desarrollado por Monseñor Bruno Forte, Arzobispo de Chieti-Vasto, que realizó con motivo de "La semana litúrgica nacional", celebrada en Bari en los pasados días.
La conferencia, titulada "Toda celebración litúrgica es una fiesta nupcial. La dimensión eucarística de la vida de los esposos y de la familia", tuvo como punto de partida el epílogo del Apocalipsis ("El Espíritu y la esposa dicen: ¡Ven! ... Sí, vengo pronto, ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!"), que pone de manifiesto el lenguaje del amor esponsal preservado por la presencia del Señor y por la espera confiada de su retorno glorioso presente en todo el libro. Monseñor Forte, sondeando este verdadero misterio de amor, escribe: "Lo que importa en el Apocalipsis es permanecer fiel: la fidelidad al Amado, incluso en la oscuridad de la noche y en el sufrimiento de la prueba, es el sentido de la vida, la victoria que vence al mundo, el sentido último de la historia y la maravillosa y terrible escena de este mundo que pasa. Esta fidelidad es al mismo tiempo única y doble: a la tierra y al cielo, al tiempo y a la eternidad, a los hombres y a Dios. Vivir en la fuerza que la liturgia nos ofrece, significa unir las dos fidelidades en un único y fidelísimo amor: se entiende lo mucho que esta ayuda es necesaria para aquellos que se han prometido amor eterno y tienen que hacer frente a la carga diaria de renovar el sí de este amor en la humilde cotidianidad del tiempo".