Jueves por la tarde, 22 de noviembre, al comienzo de la Congregación general del Sínodo, el Santo Padre tomó la palabra e hizo el siguiente anuncio:
"He decidido instituir un nuevo Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, que sustituirá al Pontificio Consejo para los laicos y al Pontificio Consejo para la familia, y que se vinculará a la Pontificia Academia para la vida.
En este sentido he constituido un comité que tendrá a bien redactar un texto que describa canónicamente las competencias del nuevo Dicasterio, y que será sometido a la discusión del Consejo de Cardenales, que se celebrará en el próximo mes de diciembre".