En la inauguración del año académico de la Universidad Pontificia Salesiana se leyó un discurso de apertura que aborda con precisión muchos de los nodos relacionados hoy en día con el matrimonio y la familia
"Es fácil entender la desconfianza de los jóvenes en una boda "puntual", vinculada al momento institucional del sí, que con el tiempo puede encerrar a los esposos en una prisión a cadena perpetua. Por lo tanto hemos de concentrar aún más nuestros esfuerzos educativos no tanto en defender las normas, sino más bien en la forma de optimizar las relaciones conyugales en términos de calidad de la comunicación, de amistad fiel y reciproca de la atención. Si el matrimonio no resulta evidente o no se considera útil para una vida feliz, a los educadores les incumbe la tarea de proveer razones fundamentadas y convincentes, libres de la nostalgia del pasado y de modelos falsamente "innovadores", que a menudo son peyorativos".
Es una de las observaciones contenidas en el discurso inaugural del comienzo del año académico de la Universidad Pontificia Salesiana, que tuvo lugar en los últimos días en Roma, en la sede del Ateneo. El informe, elaborado por los profesores Giulia Paola Di Nicola y Attilio Danese, titulado "La familia hoy en día, entre desafíos y recursos", retrata la situación actual de la familia en el mundo. Gracias a un minucioso análisis, argumentado con datos y números, los dos portavoces abordan muchos de los problemas y obstáculos que están relacionados hoy en día con la familia, proponiendo nuevos enfoques y respuestas que permitan, sobre todo a los jóvenes, desear - y más tarde poner en práctica – el sí para siempre . Según la opinión de los dos profesores, "no basta con organizar cursos de preparación para el matrimonio, si luego no hay familias que educan a sus hijos desde la infancia en el amor desinteresado y fiel. Sería aconsejable no insistir demasiado en la fragilidad y en las enfermedades de matrimonio - como desgraciadamente a menudo hacen los sociólogos y periodistas – sino que habría que profundizar más las condiciones por las que el matrimonio puede lograrse, comprender la aspiración de los jóvenes de conciliar un buen trabajo, adaptado a las competencias adquiridas, y una hermosa familia, desear un "bienestar en tándem", con objetivos comunes perseguidos con tenacidad, poniendo en común los propios recursos. "