El arzobispo de Marsella, presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Mons. Georges Pontier, hizo una intervención en la Asamblea plenaria de otoño, que se celebró en Lourdes, el pasado 3 de noviembre, en la que habló entre otras cosas, del reciente Sínodo Ordinario de los Obispos, que se clausuró el domingo, 25 de octubre en Roma, con el lema "La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo".
"En su discurso de clausura del Sínodo – subrayó Mons. Pontier – el Papa Francisco dijo que este Sínodo ha hecho comprender al mundo entero la importancia de la institución de la familia y del matrimonio entre un hombre y una mujer, fundado en la unidad y en la indisolubilidad, lo que ha permitido que sea considerado como la base fundamental de la sociedad y de la vida humana". "El Papa - declaró Mons. Pontier –elogió la fidelidad de las muchas parejas que representan a los primeros mensajeros del Evangelio en la familia". "Para nosotros, los pastores - añadió Mons. Pontier - fue un momento profundo de vida eclesial en el que experimentamos la belleza de la Iglesia, una y diversa, unida gracias a Pedro, la cual comparte en su presencia las preguntas de todos nosotros, los pastores, a los que se nos ha confiado una parte del pueblo de Dios". Por último, concluyó Mons. Pontier "la canonización del matrimonio Martin ha mostrado de manera muy hermosa el mensaje de santidad que se propone a la familia vivido por una familia de nuestras tierras en la vida cotidiana de dos esposos, que además son padres, educadores y testigos. Y el hecho de que fueran los padres de Teresita añadió aún más resplandor espiritual a su propia existencia".
El enlace a la nota de prensa de la Conferencia Episcopal francesa