El proyecto alcanza su tercera edición: se centra en el cambio de las familias y en el bienestar de los niños
Un mapeo de los cambios en las familias y del crecimiento sereno de los niños. Este proyecto está a cargo de la World Family Map y tiene como objetivo el análisis de la salud general de la familia; para ello emplea 16 indicadores estructurales, socio-económicos, de proceso y culturales en países de todo el mundo. Cada informe anual del proyecto, que ha alcanzado ya su tercera edición, publica los últimos datos sobre estos indicadores; además presenta un ensayo original centrado en un aspecto importante de la vida de la familia contemporánea: este año el análisis hace hincapié en la forma en que las parejas se dividen el trabajo y las responsabilidades familiares. Los datos internacionales muestran que no hay motivación dominante en la división del trabajo remunerado y doméstico. Además, no existe una relación constante entre una división particular del trabajo y el nivel de felicidad de la familia, aunque los padres/madres que tienen una compañera/o con quien compartir el trabajo son más felices que los que no la/lo tienen.
Los indicadores de la World Family Map muestran que hay diferentes modelos de familia según las regiones y que existen variaciones incluso dentro de ellas. La estructura familiar se refiere al contexto en el que un niño vive: en este sentido, la mayor parte de los niños del mundo viven en familias con dos padres, mientras que en Centroamérica / Sudamérica y en África subsahariana, donde una relativamente grande minoría de niños viven con solamente uno de los padres o sin ninguno de ellos, las familias son más inclusivas para compensar las ausencias. La socio-economía de la familia se refiere a las condiciones de pobreza, desnutrición, educación de los padres, el empleo y los beneficios públicos para las familias: las condiciones económicas en la infancia pueden ejercer una gran influencia en el desarrollo de los niños. La sección dedicada a la cultura de la familia examina las actitudes nacionales y los valores sobre cuestiones familiares: este indicador muestra el clima cultural en el que los niños crecen. Los procesos de la familia explican cómo los miembros interactúan entre sí, con qué frecuencia pasan tiempo juntos, y si están satisfechos con la vida de sus familias. Estos procesos pueden afectar a la vida de los miembros individuales de la familia, tanto positiva como negativamente. Más concretamente, los datos de los 32 países del Programa Social Survey Internacional (ISSP) de 2012 sobre la familia y el cambio de los roles de género han sido utilizados para examinar el modo con el que las parejas casadas y las parejas de hecho con hijos comparten el trabajo "fuera" y dentro del hogar e investigar si la felicidad de las parejas depende de esta división del trabajo. El estudio muestra que no hay un modelo predominante: los hombres y especialmente las mujeres con niños realizan más tareas domésticas que sus coetáneos/as sin hijos. La repartición de las responsabilidades en las parejas con hijos es en gran medida irrelevante para los correspondientes niveles de felicidad, excepto en Europa. Sin embargo, existen diferencias en los niveles de felicidad que se encuentran entre las familias mono parentales y las parejas con hijos: se es más feliz en pareja. Objetivo del estudio: examinar la fuerza de la familia a nivel global y proporcionar indicadores para identificar las ocasiones en las que se puede ayudar a las familias a nacer y a permanecer estables, reducir la pobreza, luchar contra la desnutrición y el estudio de las normas culturales que ayudan a dar forma a la vida cotidiana de las personas.