El 8 y 9 de marzo se celebró en la histórica Universidad Carolina de Praga un Congreso titulado "La familia en el mundo secularizado con una especial atención al problema de los ancianos", organizado por diversas instituciones científicas de Europa del Este, bajo la dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa. El Ministro checo, Lubomír Zaorálek, abrió la sesión recordando que "la soledad es el gran enemigo, el drama cotidiano de los ancianos" y que "el núcleo familiar de hoy en día necesita tanto a las personas mayores como a las más jóvenes".
Entre los principales conferenciantes que asistieron al Congreso se encontraban el Subsecretario del Pontificio Consejo, Monseñor Simón Vázquez, el Canciller de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Renzo Pegoraro y el Prof. Jaroslaw Merecki del Instituto Juan Pablo II de Roma. En su discurso Mons. Simón hizo hincapié en la importancia del contexto familiar para la vida del anciano, dentro del cual puede recibir atención y colaborar en la educación de las jóvenes generaciones. La sociedad entera, prosiguió el Subsecretario, ha de custodiar a la tercera y cuarta edad, abandonando una comprensión meramente utilitaria de la persona humana. Para alcanzar un tal objetivo, dijo Mons. Pegoraro, es importante crear una red entre familias, iglesia y sociedad para poder responder hoy en día a las necesidades de los ancianos. No se trata solamente de una cuestión económica, sino de un tema profundamente cultural, como seguidamente dijo en una entrevista- que puede encontrar aquí debajo- , la profesora Adámková, moderadora del Congreso.