La fundación Apprentis d‘Auteuil fue creada en 1866, en París, actualmente atiende a unos 30.000 jóvenes y familias vulnerables. Una serie de acontecimientos marca esta celebración. Volvamos a los orígenes de esta fundación.
París, 19 de marzo 1866 : en la ciudad es imposible contar la cantidad de niños que deambulan por las calles sin rumbo. Muchos son detenidos y enviados a una prisión de menores en París. El padre Louis Roussel recoge a seis niños pues los ve como a personas con toda su dignidad y no como vagabundos: este es el comienzo de la Obra de la primera comunión. Se instala con ellos en una vieja casa situada al oeste de París, en el distrito de Auteuil. Diez años más tarde, 200 niños son instruidos cada año y se preparan para la primera Comunión. Pero desgraciadamente la guerra de 1870 triplica el número de huérfanos. El padre Roussel decide abrir unos talleres para formar a los huérfanos y enseñarles un oficio. Es así como nacen los Huérfanos aprendices de Auteuil. El padre Roussel se retira en 1895 y muere dos años más tarde. Entre sus sucesores, el más célebre, sin lugar a dudas, es el padre Daniel Brottier, sacerdote espiritano, bienaventurado en nuestros días. Cuando llega a Auteuil en 1923, se enfrenta a una situación muy delicada y el nuevo director tendrá que desplegar todo su talento para salvar a los Huérfanos aprendices de Auteuil, que finamente se convertirá en una fundación reconocida de utilidad pública en 1929. En pocos años el número de jóvenes acogidos en Auteuil se duplica: de 250 a 500 aprendices. Ante tal incesante afluencia se abren "anexos" en casi toda Francia. Cuando muere el padre Brottier, en 1936, la obra de Auteuil atiende a 1400 niños. Durante y después de la Segunda Guerra Mundial, la fundación experimenta una gran expansión bajo la dirección del padre Marc Duval, director de la obra de 1942 a 1962. La apertura de una docena de escuelas técnicas en 1954 permite que la fundación sea reconocida por la Educación nacional. Los anexos se convierten en Hogares de niños con carácter social, de este modo no seguirán llamándose “orfelinatos”. La Fundación llega a ser mixta y desde 2.002 recibe a chicas menores de edad embarazadas. En 2010 pasó a llamarse Aprendices de Auteuil. Hoy en día, alrededor de 25.000 jóvenes con problemas escolares, sociales y familiares son recibidos cada año en sus 230 establecimientos. Asimismo, más de 5000 familias son ayudadas en su tarea educativa. Aprentis d’Auteuil está presente en 45 departamentos de Francia metropolitana y en ultramar, trabaja en colaboración con otras instituciones en 53 países en todo el mundo.
Acompañar a las familias
La fundación Apprentis d‘Auteuil acompaña a los padres, ayudándolos en su papel educativo a través de diversas estructuras de acogida. Entre ellas: las Casas de las familias, un dispositivo creado para ayudar a los padres a prevenir grandes problemas con sus hijos o ayudarles a superar una situación difícil. La primera se abrió en 2009 en el sureste de Francia, en Grenoble, en colaboración con Caritas. Con las Casas de las familias, Apprentis d’Auteuil se sitúa en un enfoque de co-construcción, las familias siguen siendo las principales educadoras de sus hijos. Además, estas estructuras apuestan por la capacidad de las familias para buscar colectivamente soluciones a sus problemas. La fundación también ofrece lugares para que las familias de los niños puedan encontrar a sus hijos durante un día, un fin de semana o durante todas las vacaciones escolares. Los Apprentis d’Auteuil poseen actualmente una decena de Casas en Francia y en el extranjero y ha puesto en marcha un programa de creación de 35 Casas de familias para el año 2017. Estos proyectos se realizarán en colaboración con otros especialistas involucrados en el campo de la exclusión social.
Por último, existe una línea telefónica en Francia para cualquier padre, familiar o profesional que desee hacer cualquier consulta sobre la situación de un joven.