De la intervención de Mons. Eusebio RAMOS MORALES, Obispo de Fajardo-Humacao (PUERTO RICO)
Desde Puerto Rico, acogemos con esperanza y alegría esta Asamblea Sinodal sobre la nueva evangelización. Agradecemos al Santo Padre, Benedicto XVI, por esta convocatoria, urgente y necesaria, para atender a los graves problemas que afronta la humanidad hoy; los cuáles, se convierten retos y desafíos para la propuesta de la Nueva Evangelización. Ante esta Asamblea Sinodal, presentamos la situación de la familia como institución vital de la sociedad y ente de evangelización, pero, cuestionada e inmersa en un proceso de transformación que avanza con rapidez. Es indiscutible que una nueva cultura va surgiendo en torno a esta institución básica de la sociedad, al margen del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. Hoy, no solo se cuestiona a la familia como modelo cristiano, sino que, surgen otras posibilidades que responden a intereses ideológicos o particulares de grupos, pretendiendo equipararla con esta o restarle valor. Ciertamente, hay familias en situaciones irregulares o en condiciones difíciles, que, debemos de atender a nivel pastoral y espiritual. Por tanto, la nueva evangelización tiene de frente al ámbito de la familia, que nos pide urgencia misionera y pastoral. El Papa Juan Pablo nos indicaba en Familiaris Consortio que la futura evangelización depende en gran parte de la Iglesia doméstica. También, en un discurso a las familias del año 94, nos decía que era la hora de la familia, que está llamada a desempeñar un papel de protagonista en la tarea de la nueva evangelización. Por tanto, siendo la familia patrimonio de la humanidad, tesoro de nuestros pueblos ... , escuela de fe, palestra de valores humanos y cívicos ..., como nos lo señaló Su Santidad, Benedicto XVI, en Aparecida, proponemos en esta Asamblea Sinodal una opción prioritaria por la familia en el marco de la Nueva Evangelización.