Somos Emmanuel y Bénédicte Odin, vivimos en la ciudad de Lille, en el norte de Francia, estamos casados desde hace 19 años y somos padres de 9 hijos, que van de los 18 años a un año. Emmanuele, 40 años, trabaja como responsable de ventas y Bénedicte, 42 años, ex profesora, cuida de los hijos. Estamos comprometidos en la Comunidad del Emmanuel desde hace quince años. Desde hace tres años, la Comunidad del Emmanuele nos ha confiado la responsabilidad de fundar Amour et Vérité a nivel internacional. Desde entonces, para desarrollar del mejor modo posible esta misión, Emmanuel trabaja a tiempo parcial en Amour et Vérité. Amour et Vérité es una obra de la Comunidad del Emmanuel cuyo objetivo es sostener el camino hacia la santidad de sus miembros, así como anunciar la buena noticia de Cristo sobre el matrimonio y la familia, anunciar el Evangelio de la vida a todos, y ayudar a los niños y adolescentes en su vida cristiana. Trabajamos en conexión con los sacerdotes, las parejas y algunos consagrados, sobre los temas relacionados con la familia: la preparación al matrimonio, el apoyo a las parejas que esperan un hijo, el apoyo a los padres solteros, a los cristianos divorciados vueltos a casar, la educación a la sexualidad (planificación familiar natural) con respuestas pastorales.
1) En el contexto de la formación al matrimonio, ’habéis encontrado nuevos modos que permiten a los alejados -o que nunca han formado parte de la Iglesia- volver a ella? ’Podéis describirlos? «Entre las distintas actividades que desarrolla "Amour et Vérité", las "escuelas de vida conyugal" se dirigen sobre todo a las parejas alejadas de la Iglesia, parejas que a veces no se plantean ni siquiera la cuestión del matrimonio (civil o sacramental). La escuela de vida conyugal fue instituida hace unos diez años en París. Tiene la misión de ayudar a las parejas a discernir un posible compromiso, ayudarla a controlar sus emociones en el inicio de la vida conyugal. No se trata de una preparación al matrimonio como tal. No está directamente dirigida a parejas católicas practicantes, sino a parejas que no están casadas o que están alejadas de la fe, y que aún no han hecho la elección del matrimonio. El reclutamiento se hace por el "boca a boca". Se organizan dos ciclos al año y cada uno está limitado a 25 parejas. Para inscribirse es necesario un coloquio previo con el responsable de la escuela o con un sacerdote. Al final del curso, cada pareja es invitada a una jornada de puertas abiertas con dos parejas de amigos. Cada año rechazamos unas cincuenta parejas. La escuela se desarrolla a lo largo de cuatro meses, incluidas una decena de noches y un fin de semana. Pedimos a las parejas que se comprometan a seguir toda la formación.Cada encuentro está precedido por un momento de oración del equipo de animación. La tarde comienza con un bufette, seguido de un tiempo de oración y alabanza. Después vienen 30 minutos de grupos de comunión en torno a tres preguntas para pensar el tema del día. Sigue después la catequesis que propone algunas respuestas a las preguntas precedentes. Este es el elenco de los temas: ’Qué es el amor? La libertad, el origen, la antropología judeo-cristiana, el perdón, la armonía afectiva y sexual de la pareja, la fertilidad de la pareja, una rápida presentación de la planificación familiar natural, la felicidad, la confianza, la lealtad, el equilibrio de la vida, ’por qué arriesgarse? Y, en fin, el sacramento del matrimonio. Después de las tres primeras lecciones, sigue un fin de semana en el que se alternan momentos de oración con momentos de catequesis y de comunión (en pareja o en grupo) sobre estos temas:
• las diferencias entre hombres y mujeres • la comunicación • cenar cara a cara para conocerse con una comunicación activa • el proyecto de vida • misa explicada (catequesis) con anuncio sobre la comunión • preguntas a la Iglesia (al sacerdote) sin tabúes • oración personal y oración de pareja Además, a mitad del curso, se les propone un bono de cuatro noches en las cuales les son presentados los métodos de control natural de la natalidad. Al final de este itinerario, vemos quién se comproemte o quién no. Muchas de las parejas no casadas deciden hacerlo. La disponibilidad de los animadores toca a estas jóvenes parejas que vuelven a la Iglesia, y esto porque nos preocupamos de ellos».
2) ’Podéis contarnos vuestro itinerario de pareja en "Amour et Vérité"? ’Cómo ocurrió y cuáles han sido los dones inesperados que recibisteis en vuestra vida de pareja? «Durante los tres primeros años de casados hicimos un curso de tres fines de semana para parejas de Amour et Vérité. Nos dimos cuenta de que era difícil avanzar solos en el camino de la santidad, y que necesitábamos apoyo de los hermanos y hermanas en Cristo. Ha sido durante este curso que hemos sentido el deseo de caminar en la Comunidad del Emmanuel».
3) En los varios cursos de preparación al matrimonio -cada uno de vosotros responde a las diversas cuestiones de los participantes-, ’cómo habéis afrontado la crisis del papel del hombre que caracteriza a nuestra sociedad' «A través de las diversas enseñanzas que son impartidas, nos parece esencial ayudar a los jóvenes a reflexionar sobre su específica vocación de hombres y mujeres, antes de afrontar las cuestiones de la vida conyugal. Durante los primeros encuentros, los grupos de comunión no son mixtos, los hombres van por un lado y las mujeres por otro, de forma que cada uno es verdaderamente libre de pensar».
4) ’Cómo nació la iniciativa "Amour et Vérité? «Amour et Vérité nació en el seno de la Comunidad del Emmanuel. Desde la fundación de la comunidad, las parejas se dieron cuenta de que se hacían las mismas preguntas y que estaban encontrando las mismas dificultades. En 1976, la Comunidad del Emmanuel organizó las primeras jornadas para atender la demanda de sus miembros: Amour et Vérité nació por necesidad. Estas parejas, felices de lo que habían recibido, han querido compartirlo rápidamente. Este deseo ha sido confirmado enseguida por diversos obispos. Lo que había sido proyectado para los miembros se ha convertido en un instrumento de evangelización».