En una entrevista, mons. Lorenzo Baldisseri habla de la “cuestión abierta” de los divorciados vueltos a casar
El Secretario general del Sínodo sobre la Familia, el Arzobispo Mons. Lorenzo Baldisseri, ha sido entrevistado en varias ocasiones por el “Vatican Insider” sobre los temas que se discutirán en el Sínodo. El 7 de diciembre ha hablado sobre los divorciados vueltos a casar. «Hablaremos sin tabúes. La experiencia ortodoxa puede ayudarnos. Lo de los sacramentos a los divorciados vueltos a casar es un tema a afrontar con una nueva perspectiva», ha dicho Mons. Baldisseri.
Sobre la necesidad de proceder con prudencia y, a la vez, con audacia, el Secretario del Sínodo anota: «El Papa pone juntos estos dos elementos. Significa que quiere que se estudien estos problemas con prudencia y, por lo tanto, respetando la doctrina. Pero también con audacia, que para mí significa “sin miedo”, fijándonos en las situaciones concretas de las personas».
’Por lo tanto, cambiará algo? «El magisterio no está enyesado, es el acompañamiento de la doctrina al pueblo. Está en profundización continua y varios ejemplos. La Iglesia debe saber encontrar la aplicación de la doctrina al caso concreto de las personas. Esta actitud no debe llevarnos a imaginar conclusiones generales, normas para todos. Debemos partir de casos concretos. Y allí se puede desarrollar una forma nueva de considerar la doctrina. En el fondo, también con las declaraciones de nulidad matrimonial nosotros intervenimos caso a caso. La pastoral es esto, no es un esquema».
’Es justo por lo tanto decir que el tema de los sacramentos a los divorciados vueltos a casar está abierto? «Si ha sido puesto en la lista del Cuestionario quiere decir que se va a tratar. Y se quiere hablar sin tabúes, pues de otra forma no habría sido citado. Esto me parece evidente».
En la entrevista en el vuelo de regreso de Río, Bergoglio ha recordado al respecto –sin tomar ninguna posición- la vía ortodoxa, que prevé en ciertos casos la bendición de una segunda unión... «La experiencia de la Iglesia ortodoxa puede ayudarnos, no sólo por lo que respecta a la sinodalidad y a la colegialidad, sino también en el caso del que estamos hablando, para iluminar el camino. Pero ahora no es el momento de discutir cuál será la solución mejor, pues son temas que serán tratados en el Sínodo. Hemos comenzado ahora a hablar de manera nueva con respecto al pasado, con una recogida de informaciones y reflexiones de la base, de las diócesis y de las parroquias, y esto ayudará mucho, junto a la experiencia de otras Iglesias, como las orientales. Como usted ha recordado también el Papa se ha referido a la praxis ortodoxa».