El mensaje de monseñor Paglia al Forum de las asociaciones familiares del Lazio para la iniciativa “E...state in famiglia”(Verano en familia)
“Sabemos y creemos que cada comunión de personas fundada en el amor es de alguna manera un reflejo de Dios amor, uno y trino. Pero la familia lo es de un modo específico. Por esta reciprocidad cada matrimonio auténtico de un hombre y de una mujer merece la calificación de sacramento primordial de la creación. Se debe mirar a la familia no solamente como portadora de necesidades, sino también como recurso para la Iglesia y para la sociedad, es decir como sujeto de evangelización y humanización. Me dirijo a vosotros con estos sentimientos que acompañan con gran afecto vuestra iniciativa”. Así escribía monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Consejo Pontífico para la Familia, a Emma Ceccarelli, presidente del Forum de las Asociaciones Familiares del Lazio, respondiendo a la invitación “E...state in famiglia” (Verano en familia), el meeting que el Forum organiza en Roma del 2 al 6 de julio.
En su mensaje el presidente del dicasterio escribe que “la familia es la institución del don recíproco total y de la íntegra comunión de vida. Unidad y apertura caracterizan no solamente la autenticidad del acto conyugal, sino también la autenticidad de la vida de pareja y de familia en todas sus dimensiones. Los conyuges miran juntos hacia los hijos y más allá de los hijos y con ellos hacia la sociedad y la Iglesia, hacia objetivos y proyectos compartidos”. Para monseñor Paglia “toda la familia es un don para la sociedad. En familia las personas no van a lo suyo, sino que miran por el bien de los demás y por el bien comun, que es de todos y de cada uno”.
Hoy en día la familia es amenazada por “la ideología del género”, “sabemos y creemos que cada comunión de personas fundada en el amor es de algún modo un reflejo de Dios amor, uno y trino. Pero la familia lo es de un modo específico. Hemos de mirar a la familia no solamente como portadora de necesidades, sino también como recurso para la Iglesia y para la sociedad, es decir como sujeto de evangelización y de humanización”