En India, cada vez hay más preocupación por la violencia contra mujeres y niños
Los niños de la calle, en el mundo, son casi 250 millones. Un problema que afecta también a India, donde miles de ellos no han ido nunca al colegio y para sobrevivir tienen que mendigar o incluso robar. Se trata de menores sin fa ilia, que con frecuencia son víctima de abusos de adultos sin escrúpulos, forzados a trabajar como recaderos, limpiabotas, artesanos o conductores de taxis, incluso terminan en manos de los traficantes de seres humanos o en la prostitución. La mayoría de ellos son huérfanos; otros han huido de su casa y caen fácilmente en la dependencia de la droga, el alcohol, los juegos de azar.
Unicef India ha dado a conocer algunos datos de 2011: en el país un tercio de las víctimas de estupro son niños, con un total de 7200 al año, pero podrían ser muchos más desde el momento en que muchos casos no son ni siquiera denunciados.
A propósito de la violencia contra los menores, hay un caso que ha horrorizado y conmovido en los últimos días a la sociedad india y mundial: el de la niña de cinco años secuestrada dos días, violada y mutilada por un vecino de veinte años, en un sótano de un edificio de Nueva Delhi. En este caso ha intervenido también el primer ministro Singh, que después de las protestas populares ha solicitado a todos los organismos del Estado que respondan con firmeza a la violencia contra las mujeres en el país.