La intervención del primado, Justin Welby, contra el "Marriage Bill"
A pesar de las fuertes polémicas en la comunidad civil, la Cámara de los Lores ha aprobado el reconocimiento jurídico del llamado "matrimonio igualitario", el "Marriage (Same Sex Couple) Bill", para extender la institución matrimonial, con todos los efectos, a la unión entre personas del mismo sexo. En la víspera de la votación, el lunes 3 de junio, ha intervenido con claridad el primado de la Iglesia anglicana, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, para renovar el "no" de la Iglesia de Inglaterra a «una ley que crea confusión y debilita la familia». «Nosotros sostenemos que el matrimonio tradicional es el eje de la sociedad», ha dicho el primado de la Iglesia de Inglaterra. La cuestión, ha afirmado el Arzobispo de Canterbury, no es sólo religiosa, sino que afecta al bien de toda la sociedad.
En abril, la Comunidad anglicana presentó un documento titulado "Men and Women in Marriage" ("Hombres y mujeres en el matrimonio", en defensa del matrimonio entre hombre y mujer y de la familia tradicional como "el mejor contexto para el crecimiento de los niños". «El matrimonio es, en el orden de la creación, un don de Dios y un signo de su gracia», y es «la unión estable, fiel y de recíproco apoyo entre un hombre y una mujer, sancionada jurídicamente, central para la estabilidad y el bienestar de la sociedad humana». El peligro de revolución legislativa que se opone al sentido común, además de a los valores de la fe, se debe al riesgo de que "la institución del matrimonio, que forma parte del tejido de la sociedad humana, sea herida". En un documento enviado hace meses a los diputados de Westminster, la Iglesia anglicana invitaba a una reflexión sobre el principio que «el matrimonio promueve el bien común de la sociedad porque instaura una relación única en su género, en el seno de la cual los hijos son concebidos, nacen y crecen, y esta institución es la que aporta beneficios a los niños». En los últimos días, una llamada común en defensa del matrimonio entre hombre y mujer ha sido firmada por unos cincuenta líderes religiosos, entre los cuales hay cristianos, judíos, musulmanes, hinduistas y budistas.