El Patriarca de Moscú, Cirilo, en un encuentro con la Unión de mujeres ortodoxas de Ucrania
Existe un feminismo «muy peligroso», de tipo ideológico, que reivindica una pseudo-libertad de las mujeres, entendida como presunción del derecho de expresarse a sí mismas no sólo independientemente de su papel en la familia como mujeres y madres, sino rechazando y oponiéndose a los valores del matrimonio y la familia. Lo ha afirmado el Patriarca de Moscú, Cirilo, en un encuentro, el 9 de abril, en el monasterio de San Daniel, con una delegación de la Unión de mujeres ortodoxas de Ucrania. El Patriarca ha exaltado el papel insustituible de la mujer como «custodia de la casa» y del hogar doméstico, y - ha dicho - «si se anula este papel extraordinariamente importante de la mujer, la consecuencia es que todo se viene abajo, la familia y también, concebida en un modo más amplio, la Patria. No es casuadlidad que se hable, de hecho, de madre-Patria» y «quizá no es casualidad que la mayor parte de las líderes feministas sean solteras».
Al recordar su participación en el Forum internacional "Las mujeres ortodoxas: la unidad, el servicio, el amor", que se celebró en Kiev en julio de 2011, como concluión del cual fue firmado un acuerdo de cooperación con el Departamento sinodal para la familia de la Iglesia ortodoxa ucraniana, Cirilo ha insistido en que no ve ninguna humillación de la dignidad de la mujer que se dedica a su casa y a educar a sus hijos, dado que, además, «no hay misión más alta y noble que el servicio prestado por la mujer en la familia, con la especial resposnabilidad de conservar las buenas constumbres en la sociedad, con amor y altos ideales morales». La valoración de la mujer como madre y como mujer no significa una devaluación de la mujer como trabajadora y profesional o como sujeto civilmente comprometido. La preocupación del Patriarca se refiere, sobre todo, a la baja tasa de natalidad, en Rusia y en los países de la ex Unión Soviética, al aumento de los divorcios y especialmente de los huérfanos y de los niños abandonados por sus padres. «Estoy convencido de que las organizaciones feministas deberían prestar más atención al tema de la adopción», ha dicho Cirilo. «Cuando la prioridad es la satisfacción de los propios deseos materiales y del egísta "yo", el cálculo del dinero y del tiempo a dedicar a los placeres, se asiste a la prevalencia del instinto de dominio sobre la vida espiritual y afectiva». Por ejemplo, cuando se toma la decisión de no tener hijos sólo por motivos de carrera o de conveniencia. Cirilo ha concluido su intervención mostrando su deseo de una mayor colaboración entre el Patriarcado de Moscú y la Unión de mujeres ortodoxas de Ucrania: «Nos ayudaría a responder a los desafíos que la Iglesia y la sociedad deben afrontar en el mundo de hoy».