de los sacramentos para los divorciados casados de nuevo civilmente el cardenal concedió una extensa entrevista a la revista americana “Commonweal” publicada a su vez por “Vatican Insider” (La Stampa) el 8 de mayo. En lo que concierne el primer matrimonio, el Cardenal Kasper dice que “es indisoluble porque el matrimonio no es solamente una promesa entre las dos partes; es también la promesa de Dios, y lo que Dios hace lo mantiene. Por lo tanto, el vínculo del matrimonio permanece. Naturalmente, los cristianos que abandonan su primer matrimonio han fracasado. Esto está claro. El problema se presenta cuando no se encuentra la manera de salir de tal situación. Si vemos las acciones de Dios en la historia de la salvación, vemos que Dios da a su pueblo una nueva posibilidad. Esto es la misericordia. El amor de Dios no se acaba por el hecho de que el ser humano falle, si se arrepiente. Dios brinda una nueva posibilidad, sin anular las exigencias de la justicia: Dios no justifica el pecado. Pero justifica al pecador”.
Si, añade, “el vínculo del matrimonio permanece, los Padres de la Iglesia empleaban una hermosa imagen: es como un naufragio, no puedes encontrar un nuevo navío para salvarte, pero consigues una balsa que te permitirá sobrevivir. Esta es la misericordia de Dios, nos da una balsa que nos permite sobrevivir”.