De desechos a piedras angulares. El Papa Francisco, en el encuentro de este año con la Comunidad de San Egidio, define la “revolución” en la que el anciano es protagonista
Aquello que según la sociedad, dominada por el ídolo del dinero, no produce beneficios, como los niños y ancianos, se desecha. Son duras las palabras del Papa Francisco en este discurso dirigido a la Comunidad de San Egidio. Pero también están llenas de esperanza, porque es justamente a través de los ancianos y de los niños que se cambia la sociedad, en efecto, nos recuerda el Maestro: “La Piedra desechada por los constructores se ha convertido en piedra angular”.