Su Santidad, en su intervención en el Sínodo, ha pedido a los participantes hablar entre ellos con franqueza, sin tomar en cuenta el respeto humano.
Para el Papa Francisco, los obispos reunidos en el Sínodo extraordinario sobre la familia, deben expresar en la Asamblea, la propia realidad y las problemáticas relacionadas con la misma, con gran honestidad, respetando la condición básica general que es la de “hablar claro”.
En efecto, el Pontífice al intervenir esta mañana durante la primera Congregación general del Sínodo, ha pedido a todos “decir siempre todo aquello que en el Señor sienten que deben decir: sin respeto humano, sin cobardía. Y al mismo tiempo, se debe escuchar con humildad y acoger a corazón abierto aquello que dicen los hermanos. Con estas dos actitudes se ejercita la sinodalidad. Por ello –ha continuado Francisco- les pido, por favor, estas actitudes de hermanos en el Señor: hablar con parresia y escuchar con humildad”.