Un Sínodo vivificado por la misericordia: en la tarde del 8 de octubre se trató, entre otras cuestiones, el tema concerniente a los divorciados casados de nuevo
Numerosas observaciones, todas ellas centradas en las situaciones pastorales difíciles, han caracterizado el debate que se llevó a cabo en la VI Congregación general del Sínodo Extraordinario de la familia, reunida en la tarde del miércoles. De manera particular las intervenciones libres han puesto en evidencia la necesidad de promover de una manera más eficaz grupos de atención a los divorciados casados de nuevo; además se recordó la importancia de evitar en estos casos “el emitir un juicio moral, y el hablar de “permanente estado de pecado”, tratando de hacer comprender que la no admisión al sacramento de la Eucaristía no elimina del todo la posibilidad de la gracia de Cristo y se debe más bien a la situación objetiva de la permanencia de un precedente vinculo sacramental indisoluble. Desde esta óptica ha sido confirmada la importancia de la comunión espiritual”. Síntesis del debate en el aula (ITA-ING-ESP-FRA)