En su carta apostólica a los consagrados el Papa Francisco habla de opciones de vida “portadoras de riquezas para todos”
Que después del Sínodo sobre la familia comience el Año de la Vida Consagrada es una “feliz coincidencia” puesto que “familia y vida consagrada son vocaciones portadoras de riqueza y gracia para todos, lugares de humanización en la construcción de las relaciones vitales, lugares de evangelización”. Tanto en familia como en la vida consagrada, “nos podemos ayudar los unos a los otros”. Estas fueron algunas de las palabras que el Papa Francisco escribía en la carta apostólica dirigida a todos los consagrados con ocasión del Año de la Vida Consagrada, que inició este domingo y terminará con la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo el próximo 2 de febrero.