«El matrimonio es una verdadera vocación, como lo es el sacerdocio y la vida religiosa. Dos cristianos que se casan reconocen en su historia de amor la llamada del Señor, la vocación a formar entre ambos, hombre y mujer, una sola carne, una sola vida». Estas son las Palabras del Papa Francisco a los jóvenes en Asís, en la tarde del viernes 4 de octubre. El Pontífice ha dicho: «Hay que tener valor para formar una familia», y los ha invitado a «no tener miedo a dar pasos firmes en la vida, como lo es el matrimonio». Porque solo un amor auténtico afianzado con la fe, podrá vencer "la cultura de lo provisional"; en una sociedad en la cual son «privilegiados los derechos individuales más que la familia, las relaciones duran mientras no surjan dificultades, y por esto a veces se habla de compromiso de pareja, de familia y de matrimonio de manera superficial y equivoca».
 
El santo Padre dirigió a los jóvenes una invitación cariñosa: «Profundizad en vuestro amor respetando los tiempos y las expresiones, rezad, prepararos bien, pero tened la confianza de que el Señor no os dejará solos! dejadlo entrar en vuestra casa como uno de la familia, El os sostendrá siempre».