La importancia de la familia y de la formación de los jóvenes para el matrimonio, la preparación continua de los sacerdotes y catequistas para un acompañamiento espiritual de los esposos después del matrimonio. Pero también la poligamia, el divorcio, las familias monoparentales, los huérfanos del Aids. De todo esto hablaron los obispos de Zimbawue en su visita ad limina el pasado 4 de junio en el Consejo Pontífico para la Familia. Como respuesta a los desafíos pastorales los obispos aconsejaron la oración en familia, la participación a la Eucaristía, la educación sobre la importancia del matrimonio como sacramento que ayuda a las jóvenes parejas a vivir con fidelidad su matrimonio y a hacer crecer a sus hijos en el amor y en la fe cristiana. Durante el encuentro los obispos fueron escuchados atentamente y confortados por los responsables del dicasterio para continuar a seguir con esperanza, cercanos a todas las familias, sobretodo a las más necesitadas. Los obispos expresaron su satisfacción tras un fructífero intercambio de impresiones y de nuevas perspectivas pastorales para la familia en una iglesia viva y en continua misión.