Los obispos animan a "fieles, sacerdotes, agentes pastorales y a todas las personas concernidas a continuar el camino sinodal y buscar el diálogo sobre las cuestiones que permanecen abiertas. Cada uno es libre de dar a estos diálogos la forma que él desee". Según la Ces este camino debe adoptar "un enfoque amplio y, sobre todo con las personas afectadas por la problemática de la familia y del matrimonio" Finalmente, los obispos expresaron su deseo para que se organicen eventos específicos "a nivel parroquial, unidades pastorales, decanatos, así como en las asociaciones, comunidades y grupos" ya que consideran muy ."importante" que "los resultados realmente confluyan en los trabajos sinodales de Roma."