"Debido a diversas causas África está siendo testigo de una cierta ruptura de la familia", por lo tanto, "la Iglesia está llamada a promover e incentivar todas las iniciativas en favor de la familia :la principal fuente de hermandad, fundamento y vía privilegiada de la paz" El Papa Francisco pronunció estas palabras, el pasado sábado en la Sala del Consistorio, ante los participantes del simposio de las Conferencias episcopales de África y Madagascar. "La jóvenes generaciones – añadió el Papa, dirigiéndose a los obispos – necesitan sobretodo vuestro testimonio: los jóvenes nos miran. El futuro de África está en manos de los jóvenes, ellos han de defenderse de las nuevas y perjudiciales formas de "colonización" como por ejemplo: el éxito, la riqueza, el poder a toda costa. También han de protegerse del fundamentalismo y del mal uso de la religión, de las nuevas ideologías que destruyen la identidad de los individuos y de las familias. La manera más eficaz para superar la tentación de ceder a estos estilos de vida tan peligroso - explicó - es invertir en el campo de la educación. Esta inversión resultará provechosa para contrarrestar la mentalidad generalizada de la opresión y de la violencia y las divisiones en el ámbito social, étnico o religioso. Hay que preocuparse principalmente de poder ofrecer una propuesta educativa que enseñe a los jóvenes a pensar de manera crítica y los lleve a realizar un proceso de maduración en los valores ".

 

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