En el último número de la revista española “Palabra“ se habla de los divorciados. En la sección "Cartas", un intercambio de opiniones entre la editorial y el párroco de Santa María de Caná (Pozuelo-Madrid), Don Jesús Higueras Esteban, centra su atención en los grupos que apoyan a los separados. Como respuesta se hace alusión a las numerosas iniciativas similares a las narradas por el párroco que se pueden encontrar en muchas otras partes y que quieren cumplir el deseo de la Iglesia de estar cerca de los separados y divorciados. "Algunas iniciativas -se lee en la revista- fueron presentadas en el Congreso Internacional de Movimientos Familiares, organizado por el Pontificio Consejo para la Familia en enero en Roma, titulado 'La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo’ en el que participaron más de 80 movimientos y 300 expertos. En Italia tenemos la asociación 'Separati fedeli’, fundada en 2001 por el empresario milanés Ernesto Emanuele. Dicha asociación cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal Italiana. Los promotores hacen hincapié en la necesidad de disponer de una atención pastoral específica para las personas separadas que han decidido ser fieles". El objetivo, se lee más adelante, consiste en ayudarles a vivir una "vida más profunda" y a ser "un signo de esperanza en la Iglesia y en la sociedad, un testimonio de que la fidelidad al sacramento del matrimonio es posible cuando el amor humano no es remplazado". Más adelante se habla de la Diócesis de Palermo que ofrece su apoyo a los separados o divorciados no casados de nuevo a través del itinerario "Santa Maria di Cana" culminando, para aquellos que lo desean, en la renovación de las promesas del matrimonio. Así mismo "las diócesis de Treviso, Padua, Milán y Bérgamo – se lee al final - ofrecen asesoramiento, guía espiritual y encuentros para separados y divorciados."