Durante su audiencia de los miércoles, Su Santidad el Papa Francisco continuó su catequesis semanal sobre la familia, esta vez habló sobre el matrimonio en crisis. "La dificultad de permanecer juntos --tanto como pareja y como familia-- lleva a romper las uniones con mayor frecuencia y rapidez cada vez, y precisamente los hijos son los primeros que sufren las consecuencias ", señaló el Papa.
Escuchamos el mensaje del Papa y pensé, "¡Oh, sí. Esto es para nosotros! "Hemos estado casados durante 23 años. Hemos superado varias crisis matrimoniales durante ese tiempo y hemos estado a punto de divorciarnos. Alabado sea Dios que nuestro sacramento, nuestra promesa ante Dios y ante la sociedad, han sido bendecidos –ayudados por el itinerario matrimonial Retrouvaille- y se han mantenido intactos.
Dentro de algunos días nuestra sobrina se casará. Desafortunadamente, ella no se va a casar por la Iglesia. Ella nos preguntó si teníamos algo que ofrecerle como "algo nuestro", pues considera que en nuestra familia se ha logrado una 'relación exitosa'. "Yo no tengo mucha suerte en mi familia", se lamentó, pues sus padres se han divorciados dos veces. ¡Qué triste declaración de la sociedad de hoy! Su familia de origen no le enseñó, como el Papa Francisco nos enseña hoy, que "el matrimonio consagrado a Dios cuida esa unión entre el hombre y la mujer que Dios ha bendecido desde la creación del hombre; y es fuente de paz y de bien para toda la vida conyugal y familiar".
El Papa Francisco continúa, "Jesús nos enseña que la obra maestra de la sociedad es la familia; ¡un hombre y una mujer que se aman! ¡Ésta es la obra maestra! "
Sonreímos de oreja a oreja pensando que al haber salvado nuestro matrimonio se había salvado realmente una obra maestra. ¡Qué alegría pensar que Jesús y su Padre nos miran complacidos como a una obra maestra! Nuestra meta y nuestra oración este fin de semana en la boda de nuestra sobrina, y siempre, será el poder ser testigos de un amor crucificado al mundo. Nuestro sacrificio de morir a la noción de una vida egoísta e individualista nos ha dado mucha alegría ... y además nos ha hecho traer a más niños al mundo. Rezamos para que podamos, como el Papa Francisco nos exhorta, ser la "semilla cristiana de la igualdad radical entre los cónyuges " y así poder "dar nuevos frutos", para dar "testimonio de la dignidad social del matrimonio ”. Señor Jesús, Nuestra Madre María, ayudadnos.