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Padres: ¡retornen del exilio y asuman el papel educativo!   versione testuale
Comentario catequesis del Papa Francisco miércoles 20 de mayo 2015


En varias ocasiones el Papa Francisco dirige sus palabras a los padres de familia, recordando el plan de Dios y cómo ser fieles a su Palabra. Este miércoles comienza y culmina citando la conocida Carta a los Colosenses (3,20-21). “hijos obedezcan a sus padres porque eso agrada al Señor, Padres no exasperen a sus hijos para no desanimarlos”.
 
Entre la obediencia y cómo educar en la virtud de la obediencia, el papa cita una anécdota personal, para recordar un rol insustituible de los padres de familia: El de educar a los hijos. Hace notar que hoy en día el pacto educativo que la familia le ha otorgado al rol de la sociedad civil está roto. Simplemente porque se constata una durísima realidad, aquella de los “expertos” que han irrumpido en la educación sustituyendo la labor de los padres. Tanto han estudiado estos “profesionales de la educación” que ahora son los padres los que tienen que estar consultando todo con los expertos. En algunos países los mismos padres pueden ser llevados a la justicia por no escucharlos. Es decir el Papa está advirtiendo sobre este tema social de dimensiones mundiales y consecuencias a mediano y largo plazo catastróficas. Tendremos hijos de un sistema que no los educó y de una familia que no asumió su rol indispensable.
Una palabra especial dedicó a los padres que por motivos diversos viven separados. Sin condenar esta situación, su insistencia fue muy clara y repitió tres veces: Nunca, nunca nunca usar al hijo como un rehen para hablar mal del otro.
Recuerda también el caso grave de las familias que se centran en la vida laboral para poder llegar a estar a las exigencias cada vez mayores de las cosas materiales que necesitan sus hijos y todo el amor pareciera centrarse en dar cosas. El Papa nos recuerda que lo más importante es dar tiempo y ejemplo.
Cuando se refirió con énfasis a los padres que deben ser los principales autores de la formación de su hijos, insistió que estos no deben delegar su vocación principal. Cito textualmente: “Intelectuales “críticos” de todo tipo han acallado a los padres de mil manera, para defender a las jóvenes generaciones de los daños -reales o presuntos- de la educación familiar. La familia fue acusada, entre otras cosas, de autoritarismo, de favoritismo, de conformismo, de represión afectiva que genera conflictos.” Y nos preguntamos entonces hasta qué punto la familia que se siente acusada por una sociedad que todo lo coloca bajo rigores científicos puede dejarse manejar y hasta sentirse “culpable” por vivir en la tensión del cariño y la exigencia.
Me ha tocado conocer de cerca experiencias donde hay un verdadero acercamiento de la familia a través de la oración, y es tal vez allí, cuando se practica y se vislumbra un verdadero desarrollo de las vivencias de los valores y su consecuencia: las vidas virtuosas. Papá y mamá, retome el tiempo para orar con sus hijos, eso es lo que quedará para siempre.
Las palabras con que finaliza su catequesis no pueden ser explicadas más que con lo mismo que dijo. Pero quiero destacar algo muy importante, el “exilio” en que muchos padres han huído para no tener que enfrentar la educación de sus hijos, especialmente en temas que les toca directamente. Papás y mamas que están inseguros, vuelvan del exilio a atender a sus hijos desilusionados:
“Deseo que el Señor done a las familias cristianos la fe, la libertad y la valentía necesarias para su misión. Si la educación familiar encuentra el orgullo de su protagonismo, muchas cosas cambiarán a mejor, para los padres inciertos y los hijos desilusionados. Es hora de que los padres y las madres vuelvan de su exilio, porque se han autoexiliados de la educación de sus hijos, que vuelvan de su exilio y asuman plenamente su papel educativo. Esperemos que el Señor nos dé esta gracia de no autoexiliarse en la educación de los hijos. Y esto solamente pueda hacerlo el amor, la ternura y la paciencia.”
 
Por el Hermano Ricardo Grzona, frp
Presidente Fundación Ramón Pané
 
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