La familia merece que los responsables del bien común le presten una "especial atención". Además, la familia "célula fundamental de la sociedad, establece solidos lazos de unión que sustentan la convivencia humana y, con la generación y educación de los hijos, asegura la renovación y el futuro de la sociedad". Estas fueron las palabras que pronunció el Papa Francisco en su discurso, el miércoles 8 de julio durante la Ceremonia de bienvenida, en el aeropuerto de El Alto, en Bolivia. El Pontífice, durante la reunión con las autoridades civiles que tuvo lugar en la Catedral de La Paz, retomó el tema de la familia, "amenazada por todos lados". La familia está sometida a muchos factores de riesgo, como por ejemplo: "la violencia doméstica, el alcoholismo, el machismo, las drogas, el desempleo, la inseguridad civil, el abandono de las personas mayores, los niños de la calle, y las pseudo-soluciones generadas por una perspectiva que no ayuda a la familia", sino que, explicó el Papa, "derivan obviamente de la colonización ideológica. Son tantos - añadió - los problemas sociales que la familia resuelve, y los resuelve en silencio, tantos, que el hecho de no promover la familia significa dejar sin protección a los más vulnerables".
El responsable de la Sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, comentó las declaraciones del Papa diciendo que se trata de "una manera muy concreta para establecer este razonamiento, subrayando las actitudes que todo el mundo debería tener para aportar positivamente una contribución al futuro de su País". En este sentido, el director del Osservatore Romano, Gian Maria Vian, dijo que el Papa Francisco ha logrado describir "el papel insustituible de la familia, presentándola como un modelo para las relaciones en la sociedad en tres dimensiones decisivas: la gratuidad, la solidaridad y la subsidiariedad" .