"La persona que vive un luto puede necesitar ser escuchada o escuchar palabras de consuelo - dijo Bassanetti – De todos modos, aunque intentes estar al lado de la mejor manera posible - continuó - es la experiencia la que marca la diferencia: si una familia ha vivido el mismo drama le basta con decir "también yo" y estrecharla contra su pecho para transmitirle la cercanía, el afecto, la comprensión. 'Con-solar' quiere decir justamente estar con aquel que está o se siente solo. Así que, incluso si uno está confundido, perdido, en rebelión con Dios,- al que considera responsable de no haber ahorrado a su propio hijo la muerte-, al mirar a María, la Madre que ha experimentado la pérdida del Hijo, encuentra un punto firme, referencia para todos, creyentes o no».