"Los filósofos y la Iglesia nunca tuvieron que justificar la muerte o el hecho de que se nace de un hombre y una mujer, eran evidencias. Hoy a aquellos que tratan de legitimar el sufrimiento, la vejez, la muerte se les considera crueles. Y como la Iglesia persevera en ello, se la considera como el lugar de la crueldad y no de la compasión. La compasión está de parte de la tecnología: un bebé seleccionado genéticamente a través de la biotecnología será más saludable y podrá integrarse mejor en la sociedad; un niño que aun habiendo una discapacidad nacerá, como dice la Iglesia, sufrirá. Nosotros, los cristianos somos los más crueles de todos, porque queremos que la gente siga sufriendo y muriendo".
Se trata de un análisis penetrante, una original visión, de Fabrice Hadjadj, en una entrevista con el diario "Tempi". El filósofo francés, ha publicado recientemente su nuevo trabajo "Pero, ”qué es una familia?" (Editorial Ares). Según el filósofo, en nuestra época, es cada vez más evidente el choque entre dos enfoques de la realidad: El fáctico y el teórico , el genealógico y el de la lógica. Hadjadj hace remontar esta antítesis hasta el Jardín del Edén, donde hay oposición entre el árbol de la vida y el árbol del bien y del mal. El objetivo de la serpiente era, precisamente desviar la atención de la existencia al conocimiento, dando un peso desproporcionado a este último, tanto como para llegar a relativizar la vida misma. "La última manifestación de la absorción de la genealogía en la lógica - dice el filósofo - es el dominio de la tecnología. La tecnología es la mejor manera de deshacerse de la genealogía, porque pronto vamos a ser capaces de producir seres humanos: fabricaremos niños y cíborg".