Para salvaguardar la casa común es "imperiosamente necesaria una revolución cultural y espiritual", y la ecología integral "es una profecía que involucra a todos, no es solo un problema de los gobiernos o de los hombres que tienen responsabilidades, sino que concierne a todos, desde el primero hasta el último ciudadano de esta casa". Así se expresó monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, en el Teatro Vespasiano de Rieti, donde se llevó a cabo el XII Foro Internacional de periodismo ambiental de Greenaccord, del 18 al 20 de noviembre. Dado que la revolución ética debe ser la premisa fundamental para cambiar la concepción del mundo y las religiones han de desempeñar un papel principal, rechazando toda forma de fundamentalismo, por lo tanto "es necesaria - concluyó - una nueva alianza entre las religiones y el humanismo hacia una nueva conversión ecológica en el sentido más amplio del término, un nuevo humanismo que concilie la armonía entre la familia humana y la casa común en la que vive". Con motivo del encuentro en Rieti, organizado por la asociación Greenaccord en colaboración con el Pontificio Consejo para la Familia, el Papa Francisco envió un mensaje.

 

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