"No sé cómo están las cosas en el Parlamento italiano. El Papa no se inmiscuye en la política italiana” porque “el Papa es para todos, y no puede meterse en políticas concretas, internas, de un país. Este no es el papel del Papa. Y lo que yo pienso es lo que piensa la Iglesia –porque este no es el primer país que hace esta experiencia; hay muchos–, yo pienso lo que la Iglesia siempre ha dicho sobre esto".
Es así como el Papa Francisco respondía a la pregunta de Carlo Marroni, periodista de "Il Sole 24 Ore", sobre las uniones civiles y la stepchild adoption, durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso de México. También habló de la familia cuando respondió a Anne Thompson de "NBC News", quién le preguntó "”cómo es posible que una Iglesia que dice ser ‘misericordiosa’ pueda perdonar con más facilidad a un asesino que a un divorciado vuelto a casar?".
"Sobre familia - respondió el Papa Francisco - han hablado dos Sínodos y el Papa habló todo el año durante las catequesis de los miércoles, y la pregunta es verdadera, me gusta la pregunta porque usted la ha hecho ‘plásticamente’ bien. En el documento post-sinodal, que seguramente saldrá antes de Pascua, se retoma todo lo que el Sínodo abordó en uno de los capítulos sobre los conflictos o sobre las familias heridas y la pastoral de las familias heridas…Es una de las preocupaciones, como lo es también la preparación al matrimonio". El Papa seguidamente habló de "otro capítulo muy interesante: la educación de los hijos. Las víctimas de los problemas familiares son los hijos, pero también son víctimas de los problemas de la familia que ni el marido ni la mujer quieren, por ejemplo, las necesidades de un trabajo, cuando el padre no tiene tiempo para hablar con sus hijos, cuando la madre no tiene tiempo libre para hablar con sus hijos... ".
"Los hijos - continuó - son víctimas de un problema social que hiere a la familia. Es un problema ... Me gusta su pregunta. Una tercera cosa interesante es que en el encuentro con las familias en Tuxtla Gutiérrez había una pareja de casados en segunda unión integrados en la pastoral de la Iglesia; y la palabra clave que empleó el Sínodo y que yo retomaría es ‘integrar’ en la vida de la Iglesia a las familias heridas, las familias de personas que se han vuelto a casar, ¡pero no hay que olvidar que los niños están en el medio! Ellos son las primeras víctimas, sea a causa de las heridas, - concluyó - sea a causa de las condiciones de pobreza, de trabajo…"