Creado en 1963 en Francia, el Office chrétien des personnes handicapées (Departamento Cristiano para las personas con discapacidades) es una fundación cuyo objetivo es acompañar a las familias que cuentan con miembros afectados con discapacidades, a fin de que estas familias no estén solas. Se reúnen periódicamente, con una esperanza común, para intercambiar ideas sobre temas específicos que les atañen. Por esta razón, desde 2005, la asociación organiza jornadas o fines de semana para ayudar a las familias de las personas con discapacidades a que renueven su espíritu.
Una de estas jornadas fue la del 21 de mayo: la "Jornada para los hermanos y hermanas de las personas que están enfermas o discapacitadas" en algunas ciudades de Francia. Este evento clausuró un ciclo que se llevo a cabo a lo largo de todo el año y que contó con diversas iniciativas para ayudar a los padres y a los niños. Los testimonios personales han sido uno de los aspectos más destacados de estas jornadas. En París, se formaron tres grupos, uno para cada tipo de edad: los niños, los jóvenes entre 17 y 35 años, y los adultos. Los miembros de estos grupos tuvieron la oportunidad de escuchar los testimonios de los hermanos o hermanas de personas discapacitadas, seguidamente tuvieron un tiempo para intercambiar ideas. Resulta evidente que estas jornadas representan en primer lugar una ocasión para expresarse libremente, sin ser juzgados ni criticados. Son también el momento para abrir un paréntesis y para encontrarse con personas que tienen los mismos problemas. Además, durante la jornada, los presentes tuvieron la oportunidad de asistir a talleres sobre temas jurídicos, relaciones afectivas y sobre las enfermedades mentales. Esta es la tendencia actual, subraya el OCH: un aumento de trastornos psíquicos, tales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, con fragilidades que no siempre son visibles, mientras que las personas con una discapacidad motora parecen superar los obstáculos con más facilidad.
La jornada del 21 de mayo se terminó, como es habitual, con una celebración eucarística. La asociación permanece movilizada en las horas y días siguientes, ya que un cierto estrés emocional puede manifestarse después de una sesión en la que se comparten experiencias, un efecto que también es llamado "la apertura de puertas interiores" y que afecta a las personas menos resistentes. Se anima a todos los participantes a llamar al servicio de escucha y asesoramiento después de este tipo de jornadas.
El OCH tiene la intención, en el futuro, de ampliar esta iniciativa a otras ciudades de Francia. Un desafío que sabrá aprovechar, entre otras cosas, la vasta comunicación a través de las redes sociales, parroquias y escuelas. Además, esta vez, serán los mismos participantes los que propongan nuevas iniciativas. Por ejemplo, algunas madres de personas con discapacidades han creado las "jornadas corazón de mamá", mientras que los jóvenes profesionales se reúnen varias veces al año. También se organiza, desde hace dos años, una gira por Francia. Tal y como se puede observar, la asociación ha logrado crear un espíritu de dinamismo y de apoyo mutuo entre los miembros de las familias con discapacitados.