El 25 de junio se celebra la memoria del nacimiento de Antoni Gaudí; también es el mes de su muerte; el mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús del que será un gran devoto.
Nada más nacer bautizaron a Antonio Plácido Guillermo, un niño con una salud frágil. El médico de la familia aconsejó a la madre que no estudiara demasiado para que no se cansara mucho "no sea que esto tenga graves consecuencias para su salud". Pero estas palabras provocan en este niño de 5 años el tomar la firme decisión de hacer todo lo posible para que las profecías de su médico no se cumplan. Es por esta razón que, ya de adulto, da gracias, en repetidas ocasiones, por la enfermedad que le permitió, renunciado a jugar con sus compañeros, aumentar su capacidad de observación y comenzar aquel camino que más adelante le llevará a la creación artística de la Sagrada Familia de Barcelona. Y, durante las visitas al templo expiatorio de Barcelona, Antoni Gaudí, "el maestro", como lo llamaban sus compañeros de trabajo, corregía a aquellos que veían características naturales en su obra diciéndoles "llamadla creación", atribuyéndosela directamente al Creador.
Gaudí prefiere explicar su obra a los niños antes que a los eruditos, y a menudo los acompaña para mostrarles el belén más grande del mundo. En aquel entonces, las revistas de la época se burlaban de aquella obra con formas nunca vistas y al mismo tiempo antiguas, que crecía en los suburbios de Barcelona, rodeada de barracas para los trabajadores, de tal manera que llegó a ser llamada la "Catedral de los pobres".
El sacerdote Manuel Trens, gran amigo de Gaudí, a quién le costaba entender su obra, decía que el "gran arquitecto no hace nada sin Dios, porque ve con una intuición formidable su misión y su responsabilidad. Esto le permite realizar la tarea con la serenidad y con la calma creativa del comienzo del mundo". El mismo Gaudí juega con su apellido que en catalán significa regocijarse.
Y he aquí que hoy, pasados 90 años desde su muerte, vienen de todas partes del mundo para ver esta maravillosa construcción, hecha de piedras milagrosas que hacen visible lo invisible: la Sagrada Familia.
Chiara Curti