Charlotte Baudouin y Charles Péguy, Raïssa Oumançoff y Jacques Maritain, Francesca Romani y Alcide De Gasperi, Mya Salvati e Igino Giordani, Adrienne von Speyr y Hans Urs von Balthasar: estos son los protagonistas del libro, que tiene como origen, explican los autores, "la curiosidad y admiración por la forma en la que algunos esposos vivieron el amor mutuo siguiendo el impulso de la atracción y al mismo tiempo comprometiéndose en un común itinerario hacía la perfección del amor fiel, donador, casto, dependiendo de si se trata de un amor carnal o solamente espiritual como en el caso de Adrienne von Speyr y Hans Urs von Balthasar". Por tanto, la atención se centra en la relación de pareja en todas sus facetas: en algunas de las historias narradas el amor fue sellado por el sacramento y se expresó en la efusión de la intimidad conyugal, en otros casos permaneció ligado a los vínculos civiles defendidos como sagrados (significativa provocación profética que tendría que ser reconsiderara después de la exhortación Amoris Laetitia), o que permaneció celado en el secreto de una misteriosa cercanía alimentada por el pudor y las circunstancias; sin embargo, en otros, este amor, vivió en diferentes etapas tanto la experiencia de la unidad corporal como la de la abstinencia. En otros, finalmente, fue custodiado en el sagrario de la reciprocidad de las conciencias, en la cual ella y él reconocieron el susurro del Espíritu que une más allá de los lazos corporales y esquemas institucionales (von Balthasar y von Speyr). El leitmotiv es la fe que, lejos de poner límites al amor, lo ha arraigado más profundamente, lo ha purificado y eternizado, incluso cuando parecía ofendido y herido de muerte.