Era el año 1989 cuando el entonces Asistente Espiritual de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, Mons. Elio Sgreccia, comenzó a reunir entorno a él a los estudiantes que deseaban reflexionar sobre las cuestiones cruciales de la defensa de la vida humana: la frontera entre la ciencia y la moral, la relación entre la ética y la medicina, el misterio del sufrimiento y de la muerte; temas con los que, como futuros médicos, habrían de enfrentarse todos los días y que requieren una respuesta concienzuda.
A partir de ahí nacería la primera asociación, la Donum Vitae, con el fin de actuar, formar y educar en la promoción y valorización del don de la vida, teniendo como medida de todas las cosas, la centralidad de la persona humana y su pleno desarrollo.
Después de haber ejercido durante varios años importantes cargos institucionales y académicos (primer profesor de Bioética en Italia, fundador del Instituto de Bioética, presidente de la Pontificia Academia para la Vida y otros) y de haberse convertido en el principal punto de referencia de la Santa Sede, a nivel internacional, en los temas de la ética y de la vida, decidió en 2004 reforzar el trabajo de la Asociación con la creación de la Fundación "Ut Vitam Habeant" (de Jn 10,10 "para que tengan vida") con el fin de poder contribuir más solida y estructuradamente a la difusión de una cultura y de una pastoral de la Vida, tal como lo solicitaba Juan Pablo II en su Encíclica Evangelium Vitae.
Hoy en día estas dos realidades, mellizas en su objetivo y carisma, continúan su compromiso mediante la organización de conferencias, cursos de formación, publicaciones; mediante la financiación de la investigación científica, la concienciación sobre las emergencias de nuestro tiempo, con el fin de apreciar la alegría de una vida recibida como un don y vivida plenamente en toda su belleza multifacética.
