"La vida humana - escribe la Comisión Episcopal de Familia y Vida en un mensaje publicado en su sitio web - es un don sagrado, especialmente en las primeras etapas desde su concepción. El Señor nos ama desde antes de habernos formado, en sus pensamientos y nos creó para amarnos y para amar".

Retomaron las palabras que el Papa Francisco pronunció en la rueda de prensa en el vuelo de regreso del viaje apostólico a México, el pasado mes de febrero, cuando dijo que, “el aborto no es un mal menor: es un crimen. Es un mal absoluto". Los obispos manifiestan su desacuerdo ante la reciente decisión del Tribunal de Lima de repartir gratuitamente la "píldora del día de después" en los Centros de salud del país. Este fármaco, explican los obispos del Perú, es un "ataque a la vida humana, especialmente contra el más indefenso, el más pequeño, que no puede hablar por sí mismo".

También se hizo un llamamiento al Estado, para que - dado que la protección de la vida se menciona en el artículo 2° de la Constitución nacional - recuerde que "su función es que se respeten y promuevan los derechos humanos de todos los peruanos, sin discriminación de ningún tipo, menos aún por su edad e indefensión".

Para evitar las interrupciones voluntarias del embarazo, a continuación, la CEP recuerda las palabras del Papa Francisco en la Exhortación apostólica postsinodal "Amoris Laetitia" y hace un llamado a todos los católicos a participar en dar soluciones a estas situaciones de dolor y abandono que sufren especialmente la mujeres, “acogiéndolas y acompañándolas y exigiendo al Estado respuestas en concordancia a sus deberes, dados por la Constitución".