Del jueves 20 al lunes 24 de mayo se llevó a cabo el Tercer Congreso Europeo de las Familias de Schönstatt, en Vallendar, Alemania. Este Congreso se celebra cada tres años y en esta ocasión reunió a 260 personas de 18 diferentes países de Europa. Por vez primera fue invitado un representante del Pontificio Consejo para la Familia.

 

Los congresistas, delegados de las tres ramas para las familias del Movimiento de Schoenstatt (el Instituto, la Federación y la Liga de las Familias), se reunieron con el objetivo de intercambiar experiencias sobre la construcción de relaciones estables en la familia y en la sociedad.

 

El lema del Congreso: "Contigo unidos en el amor" y los temas centrales fueron:

El programa se articuló en cinco días:

 

Los tres días centrales del trabajo se tuvo una conferencia a modo de introducción (impulso) y después el resto del día se trabajó en talleres (workshops) de 10 o 20 personas, sobre distintas experiencias. Impresionante la cantidad de lenguas en que se ofreció traducción: alemán, inglés, francés, español, italiano, portugués, polaco, eslovaco, húngaro, ruso, croata.

 

Junto con el Congreso, se tuvo una exposición permanente de las distintas iniciativas y apostolados que se llevan a cabo en cada país y momentos de oración y recreación. Un grupo se hizo cargo de un Kindergarten para atender a los chicos durante la jornada.

 

Las Eucaristías fueron muy vivas y bien preparadas por equipos de cada país, en distintas iglesias: el santuario de las Familias, el santuario original de Schönstatt y el templo de la adoración. El domingo de Pentecostés fue especialmente significativo. La celebración fue presidida por el P. Heinrich Walter, Superior general de los Padres de Schoenstatt, y había sido preparada con una vigilia de oración. En esta Eucaristía los esposos renovaron su alianza matrimonial.