Los Obispos de las dieciocho diócesis de Toscana, en visita ad limina -el encuentro quinquenal en el Vaticano para exponer la situación social, cultural y pastoral de las Iglesias locales-, se han reunido con mons. Vincenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia y con miembros del Dicasterio, el martes 9 de abril. El Padre Gianfranco Grieco ha participado en el encuentro y nos ha presentado en síntesis los resultados:
«La Iglesia de Toscana está muy comprometida en los temas de la familia, la vida y la dignidad de la persona, como todas las Iglesias locales. Desde la perspectiva pastoral se constatan las mismas actividades, urgencias, dramas cotidianos y sufrimientos que viven las familias en todas las regiones de Italia; a ellos se intenta dar respuestas pastorales y sociales positivas y concretas, guiados por el Evangelio de la familia y la Doctrina social de la Iglesia.
En materia de familia y vida, Toscana tiene el privilegio de ser protagonista eclesial desde el primer momento del post-Concilio. La Pastoral familiar en Prato recibió un fuerte impulso del fallecido mons. Pietro Fiordelli y la atención a los temas de la vida ha sido potenciada por algunos laicos innovadores, que acompañaron los compromisos y tensiones de los obispos y sacerdotes, en numerosos aspectos. Quedan aún urgencias pastorales que solicitan una respuesta: las familias separadas, los divorciados vueltos a casar, las parejas de hecho, la comunión eucarística de quien vive en situaciones familiares difíciles, la educación religiosa de los niños. A imitación del Papa Francisco, sobre todo los sacerdotes deben ser siempre instrumento y ejemplo de misericordia, de reconciliación y de alegría. Es bonito y estimulante pertenecer a una Iglesia que da perdón y misericordia».