Los Obispos de la región triveneta (Trentino, Friuli y Veneto) en Visita ad Limina al Dicasterio de la Familia
Presididos por el Patriarca de Venecia, S.E. Mons. Francesco Moraglia, los 15 obispos de la Conferencia Episcopal triveneta (Trentino, Friuli y Veneto) han sido recibidos en el Pontificio Consejo para la familia en la tarde del martes 16 de abril, por el Presidente, Mons. Vincenzo Paglia, y por los otros superiores del Dicasterio. Mons. Paglia, acogiéndolos con gran cordialidad en un encuentro breve, cordial y rico de contenidos, ante todo les ha invitado a presentar experiencias, iniciativas y problemáticas sobre el tema de la pastoral familiar en su región, con estas palabras: «Escucharos es como sentir -parafraseando las palabras del Papa Francisco- el olor de vuestras Iglesias locales».
En nombre de los demás prelados, Mons. Giuseppe Zenti, Obispo de Verona y responsable de la comisión regional para la pastoral de los esposos y de la familia, ha hablado sobre la atividad de la misma: frecuencia y temas de los encuentros trimestrales, con particular atención en el nuevo Rito del Matrimonio y en los Congresos y reuniones regionales y nacionales.
La reflexión y las intervenciones de los diferentes Obispos han tocado temas diversos, tanto internos commo externos al mundo familiar: de la importancia del Domingo y de la Palabra de Dios para la familia, a la educación de los hijos; de la formación de los adultos y operadores de pastoral familiar, a la atención a las familias heridas y divididas; de la vertiente socio-política (la búsqueda de soluciones en el plano del derecho privado aplicadas a diversas formas de convivencia) a la cultural, con la difusión de las ideologías (relativismo ético, gender, individualismo exasperado), del acompañamiento de las parejas jóvenes a la preparación de los sacerdotes y laicos en los puntos decisivos de la antropología y de los derechos humanos fundamentales, a fin de lograr y mantener el justo equilibrio entre la certeza de la verdad y de la doctrina y la acogida fraterna y misericordiosa hacia todas las situaciones difíciles que tantas familias tiene que vivir. Ante todos se presentan los desafíos formidables que no consienten soluciones provisionales e inadecuadas, como la indicada en el Evangelio de «poner remiendos nuevos en vestidos viejos».