Hemos pedido al psiquiatra, psícologo y escritor Paolo Crepet, comentar el artículo 5 de la "Carta de los Derechos de la Familia". entre sus escritos: "La autoridad perdida" (2011), "Sfamiglia" (2009), "Los hijos ya no crecen" (2005)
«Creo que hoy no es posible hacer una clasificación de importancia entre los actores educativos. A los padres corresponde, ciertamente, la primera y primaria educación de los hijos, y esa debe ser ante todo una educación sentimental; pero hoy hay muchos colaboradores educativos, que a veces coinciden: el colegio, los amigos, los medios de comunicación. A veces, el tiempo pasado fuera de casa es mayor que el tiempo en familia. Aunque el padre y la madre no sean los únicos responsables de la formación de los hijos, su papel es diferente y fundamental, es un derecho-deber que debe poder ser ejercitado del mejor modo posible incluso en esta época, que no es amiga de sentimientos ni de la familia, que no tiene tiempo para quien necesita tiempo. Pero incluso en este tiempo de crisis, los padres necesitan invertir en la educación de los hijos. Como ya he dicho, los padres son "instructores de vuelo", enseñan a vivir, ayudando a los hijos a colocarse el paracaídas, para después acompañarles al borde y mirarles mientras levantan el vuelo, asumen sus propios riesgos y responsabilidades. La misión de los padres no es defender a los hijos de los peligros de la vida, de la libertad, sino ayudarlos a afrontar la aventura de vivir con los mejores instrumentos. Educar significa abrir a la libertad. Su objetivo educativo es ayudar a los hijos a convertirse en unos adultos mejores que ellos».