La Pontificia Facultad de Teología "San Bonaventura" inauguró este año un curso bienal de grafología Pastoral con particular atención a la pastoral familiar y juvenil, por padre Ferminio Giacometti, presidente del Instituto de grafología "Girolamo Moretti" y María Carla Zampieri, consultora conyugal-familiar del Centro "La familia".
«En mi experiencia de treinta años con las familias y con los novicios del "Orden de los Frates Menores" -dice padre Ferminio Giacometti- pude verificar la utilidad de la investigación Grafológica para indagar las disposiciones de las personas y también sobre el tema espiritual para indicar una pastoral más eficaz. De la persona sobre un plan espiritual, y un acompañamiento y una dirección pastoral mas eficaz». Los sacerdotes, los animadores pastorales y los voluntarios y quien trabaje con las familias, así, tienen la ocasión de adquirir una Competencia practica para conocer las dinámicas dentro de una familia y en las relaciones humanas y también para conocerse mejor a sí mismo y la propia relación con Dios. Continúa padre Giacometti: «Los valores espirituales están encarnados auténticamente sólo cuando transforman la persona en el carácter y en la relaciones con los demás y con Dios. Hay una relación muy cercana tras el carácter y el propio "estilo" espiritual. Quien, por ejemplo, tiene una relación negativa con el padre, que es visto como figura severa que manda y que castiga, por el contrario , como alternativa a la figura paterna, cree en un Dios permisivo, que perdona todo. La grafología pastoral ayuda a conocer dentro la espiritualidad tomando conciencia del propio estilo psicológico, para ponerse en relación con Dios como persona, no como proyección».
«El primer problema para resolver, o al menos, mejorar cualquier condición problemática humana, y también espiritual, es la conciencia de sí mismos y del problema. Eso vale sea para quien pide ayuda, sea para el educador o el consultor. La grafología es una ciencia humana interdisciplinaria (en colaboración con otras ciencias como la neurofisiología y la psicología) que ofrece una herramienta más para adquirir mayor conciencia y ofrecer ayuda», explica Maria Carla Zampieri . «La grafología ayuda a entender mejor a sí mismo el propio temperamento de base y el carácter, quiere decir, la estructura de personalidades que se forman en el conjunto de las experiencias de vida, conocimiento y temperamento. Es muy útil en la pastoral familiar y juvenil para sacar a la luz la dinámicas de cada persona en el ámbito de la familia que influye en las relaciones con los otros y con Dios. Las dinámicas de cada persona y en el ambiente de la familia, que influencia las relaciones con los otros y con Dios. La conciencia ayuda al cambio, a orientar la vida y de consecuencia ayuda también el ámbito espiritual».