Una sociedad, la japonés, que tiene siempre menos familiaridad con la doctrina de la Iglesia en tema de familia, matrimonio y defensa de la vida. Es este el cuadro que emergió de las respuestas de los fieles japoneses al cuestionario en preparación del Sínodo extraordinario para la familia que se tendrá en el Vaticano el próximo octubre. Un resultado alarmante que hizo sí que la Conferencia episcopal japonés indicara como urgente la necesidad de apoyar y sostener la pastoral de las familias, con una atención particular hacia todos aquellos que siguen con dificultad las reglas de la Iglesia, para que estén siempre mas involucrados en la vida de la comunidad cristiana:” la crisis de fe es también una crisis de amor- comentan los Obispos del país asiático- es urgente como nunca involucrar a las familias, así que puedan ser un lugar en el cual reconocer la dignidad de uno al otro y juntarse en oración.”

Además de la poca consideración que tienen los temas cuales anticoncepción, aborto y la prevención del Aids, otras críticas que surgieron de las respuestas del cuestionario son la ausencia de programas pastorales que eduquen a la fe o que acompañen las parejas en crisis conyugal, el aumento del fenómeno de la convivencia, el crecimiento de los divorcios, el escarzo interés hacia los peligro del matrimonio homosexual y la grande cantidad de esposos provenientes de religiones diferentes: matrimonios mistos que representan un importante problema que niega las transmisión de la fe de los padres hacia los hijos.