"Mi augurio es que en los próximos dos Sínodos, el extraordinario y el ordinario, se pongan en la mesa de los trabajos todas las instancias y las angustias de las familias, en particular aquellas problemáticas; hacia estas-pienso a los divorciados vueltos a casarse se tiene que tener una amplia aceptación, generosa, llena por parte de núcleos familiares sanos". Es esta la esperanza del Presidente del Pontificio Consejo de la Familia, Monseñor Vincenzo Paglia, que en una entrevista para Vatican insider ha recordado entre todas las cosas, como para salir de la crisis es necesario que todas las instituciones-política, economía, derecho, cultura, sociedad -se dediquen a poner de nuevo al centro de la escena pública la familia, siguiendo el ejemplo de Papa Francesco:"en una sociedad como la nuestra, huérfana de sueños y figuras de referencia de alta atracción, en una Iglesia a veces anónima y individualista, el Pontífice se presenta como un padre evangélico, un padre bueno. Ha dado una vez más un espíritu de familiaridad a la Iglesia, a los pueblos , así que todos se puedan entender más como hermanos".